Sí:
Sé que haciendo el mismo trabajo que hago ganan bastante menos los
trabajadores de todas las empresas con las
que las administraciones subcontratan los servicios que privatizan.
Sí:
Sé que este no es un caso único entre los futbolistas (ni tampoco
entre los deportistas), pero es el último del que he tenido conocimiento a
través de la prensa.
“Gareth Bale aumentará su salario en un millón de euros netos la
próxima temporada hasta alcanzar los 12 millones de sueldo básico, según
fuentes de su entorno” (El País,
domingo, 21 de junio de 2015).
Sí:
Se me ha ocurrido una pregunta estúpida. ¿Cuántos años debería estar
yo subvencionando pensiones ajenas para llegar a embolsarme esa cantidad?
Y sí:
He rescatado del tiempo los conocimientos matemáticos de la vieja y
denostada EGB y he echado cuenta de las diferencias entre su sueldo –base y neto-
y mi sueldo -con complementos y bruto-.
Estos son los resultados (matemáticos).
1. Porcentaje de subida de sueldo de Bale en el curso 2015-2016: 9,09 (periódico)
%. Una regla de tres.
2. Número de años que yo debería trabajar para aumentar los números
verdes de mi cuenta en un millón de euros, 166.386.000 para los que aún piensan
en pesetas: más de 44. Una división.
3. ¿Y para ganar doce millones de euros, o lo que es lo mismo, mil
novecientos noventa y seis millones, seiscientas treinta y dos mil pesetas?:
casi 530. Otra división.
Año arriba año abajo, periodos anteriores incluidos, hacia 2515 habría igualado mis ingresos de toda la vida con los de la próxima temporada de Bale.
Pan y fútbol.