Ayer, viernes, por la tarde (el mejor tiempo de la semana), sesión de cine en casa de Mercedes y Carlos. Los de siempre, más Paco.
La película prevista era El velo pintado; pero el disco se nos rebeló. Así que elegimos otra simplemente por un título, en mi opinión, muy sugerente: El latido de la montaña.
Una afición sentimental por la percusión, la montaña, y gente que la habita de diferente manera, llevan a un chico al descubrimiento de un mundo (interno y externo). Al final deberá elegir.
Tremendo el contraste entre el materialismo y los sofisticados códigos mafiosos, y la espiritualidad y (aparente) sencillez del conocimiento musical.
¡Curioso! Desde que empezamos con estas sesiones, hemos visto tres películas. Y todas tienen relación con la música.
Estos viernes de cine son fantásticos: fáciles de organizar, picoteamos lo que nos gusta y vemos películas estupendas con pocos buenos amigos. ¿Quién da más?
Cuando salimos, estaba la niebla; Sabina sonaba en la radio del coche; pensé en mi padre. Y el ánimo se acomodó con la noche.
Hola Maripi.
ResponderEliminarSimplemente genial.
Ya sabes que me encanta cómo escribes y te expresas. Cada uno tiene un Don...
Pero... también he de decirte que "Habemos" personas que valoramos una idea inteligente, una buena conversación, una genialidad de película, una canción inolvidable... y por supuesto "er Fúrbol".
Fofita